No escribo estas rimas nuestras
para esparcirlas al viento,
sólo busco tu oído
para gritar mi silencio,
apacible y ardiente
como los mares de fuego
que tus ojos reflejan
en la voz del misterio.
Siendo tuyas y mías,
ellas han descubierto
los paisajes ocultos
de este mundo tan nuestro,
tan grande y tan chico
que bien cabe en un verso.
Sólo busco ansioso tu oído,
para abrir mi universo
con mares de letras
y caminos de cielos
para que te adentres
en mi alma y mis sueños.
¡Ven! ¡Que el amor escriba
sus caminos de ensueño!
¡Que el cantar de las rimas
sea el himno enorme y eterno,
creación del cariño,
revelación del beso
que su interior entrega
en los ríos del tiempo!
Imagen tomada de: Apasionados || El Mendo