Rompiendo el alba triste las páginas quebradas
emerge con palabras el libro de tu vida,
relatando una canción íntima y apasionada
en las rojas sábanas del labio que no olvida;
heroico labio, conquistador de la callada
ilusión escrita por la lluvia y concebida
entre tus estrellas, esas flores diseñadas
en tu leyenda eterna donde siempre se anida
el inmortal himno, sello de épocas pasadas
cuando declamaba el amor palabras vividas:
«¡Oda al guerrero labio, de la mujer amada
mudo confidente de estaciones ya vencidas,
el errante cancionero de ojos y miradas
donde vivas quedan las pasiones ya leídas!
¡Salve, labio amante y poeta, que en la callada
noche entrega el rojo manto de su intensa vida
para extraer del corazón las nunca soñadas
figuras y palabras que por él son vividas!»
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