Tu corazón escribe en suave prosa
lo que el mío recita en fuerte verso,
una viva sombra de lo que adentro
florece, arde y sueña como una rosa,
la ardiente pasión del fuego que brota
incluso en el más crudo y duro invierno.
Tu prosa y mi verso, íntimo concierto,
condensan del jardín quieto su aroma
tras soñar vehementes la utopía
de un mundo nuevo escrito como amantes,
libro eterno soñado por la vida
y por las idas sombras de la tarde:
tu prosa y mi verso, canción vivida,
trascienden nuestra piel y nuestra carne.
Imagen tomada de ¿Qué es prosa?